divendres, 20 d’abril del 2018

PROFE ME DEJA ESCUCHAR UNA CANCIÓN EN CLASE....

Estamos hablando estos días en clase que la música estimula al cerebro a la hora de hacer compras.
Las marcas y los puntos de venta lo saben y juegan con ello para retenernos más y gastar más.
Quien no se ha quedado más tiempo dentro de un punto de venta porque hay una canción que se recuerda o que apetece escuchar en ese momento...

Mi cerebro piensa en mis alumnos que se levantan por la mañana y se acuestan con música. Durante este espacio de tiempo se desplazan a clase con música, comen con música, descansan con música y hasta estudian con música....

Y ahora falta que puedan escuchar música en el trabajo. Algunos de ellos trabajan en comercios con lo cual la música continúa presente en sus vidas y hay otros que  realizan prácticas o trabajos en los que se permite producir y escuchar música al mismo tiempo.

Parece broma trabajar y escuchar música al mismo tiempo pero es cierto según indican estudios realizados que la productividad aumenta cuando una persona trabaja y escucha música al mismo momento....

Lo que sí es cierto es que de momento en la mayoría de las clases está prohibida la música aunque se empiezan a ver algunas excepciones...


David Pasarín

 

Os dejo la siguiente noticia que habla de la importancia que tiene la música en el cerebro de las personas:


¿Cómo afecta a tu rendimiento escuchar música en el trabajo?


    • SARA H. ASENAD   15 ABR. 2018





DREAMSTIME       EXPANSION

La productividad y creatividad de los empleados aumenta cuando llevan los cascos puestos y disfrutan de sus canciones favoritas.
A veces es un gesto automático. Casi sin pensarlo, comenzamos con nuestra rutina, conectamos nuestros auriculares y buscamos esa canción que nos hace empezar el día con buen pie, nos ayuda a mantenernos atentos en nuestra tarea o nos entretiene mientras realizamos alguna más repetitiva o tediosa ¿Pero afecta de alguna manera esta costumbre a nuestro rendimiento diario?
Un reciente estudio de la Universidad de Miami ha demostrado que escuchar música de nuestro gusto mientras trabajamos activa el centro de placer de nuestro cerebro y estimula la corteza orbitofrontal. Esto implica que este acto tan sencillo no sólo mejora nuestro estado de ánimo, sino que incide positivamente sobre nuestra capacidad resolutiva y aumenta la productividad y la creatividad.
Sin embargo, una mala elección de nuestra banda sonora laboral -como, por ejemplo, una melodía con algún punto disonante o con un ritmo demasiado acelerado- puede provocar el efecto contrario y distraernos.
Los investigadores también percibieron que los que ya son unos expertos en su labor no se benefician tanto de las bondades de la música. Sí que influye en su humor, pero no en su desempeño, como sí ocurre en el de aquellos que tienen cierto nivel y experiencia pero aún se encuentran en una fase de aprendizaje de su oficio.
Así las cosas, los melómanos incorregibles están de suerte: ningún jefe, por estricto que sea, tendrá ya excusas para pedirles que dejen a un lado sus cascos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada