dissabte, 31 de març del 2018

UN CAMBIO DE LOGOTIPO SUELE SER UN REPOSICIONAMIENTO PARA LA MARCA

El logotipo es uno de los elementos importantes de una marca. Un buen logotipo es atemporal pero su actualización es un rebranding que se utiliza con frecuencia para generar una imagen nueva.

Un logotipo nuevo es una señal o pista de estrategia de desarrollo de producto para reposicionar la marca que nos lleva a percibir una imagen global nueva.

Os dejo la noticia que habla de ello:




Refrescar el logo, refrescar la imagen

¿Por qué las grandes marcas actualizan y cambian sus logos?

PuroMarketing



Si algo funciona, mejor no lo cambies es una de esas perlas de sabiduría popular que, sin embargo, las empresas no siempre acaban de seguir. Una de las mejores maneras de verlo es seguir la historia de sus logos, especialmente en las compañías que tienen una larga historia. 

A pesar de que muchas veces su logo es muy reconocible y a pesar de que se ha asentado ya entre los elementos que la memoria de los consumidores ha acumulado, las empresas se lanzan a cambiarlo. Si se analiza lo que han hecho las empresas centenarias, por ejemplo, en muchos casos se encuentran historias de cambio. Al cabo de unos años o de unas décadas, la marca de turno hace rebranding con su logo. Pero ¿por qué hacerlo? De entrada, la decisión podría parecer no solo polémica sino también bastante arriesgada. Si el logo funciona y si los consumidores lo están recordando bien, ¿no sería mejor dejarlo como está y no tocarlo? El que las empresas se lancen, a pesar del pavor en general que les tienen a los cambios, a hacerlo tiene una explicación lógica y racional detrás. Aunque hacer rebranding y cambiar el logo es una de esas cuestiones pantanosas (no hay más que pensar en lo que le ocurrió a Gap hace unos años…), a las compañías no les queda más razón que realizar ajustes y que modificarlo.

A veces los cambios son más o menos mínimos y no modifican la esencia del logo, tanto que en algunos casos solo quienes son realmente muy observadores acaban dándose cuenta de lo que ha pasado. Google no ha cambiado exactamente su logo, pero sí ha modificado su esencia. En 2015, Google cambió la tipografía de su logo (en 1999 había hecho un cambio brutal de rediseño del mismo, pero aún no era la compañía tan popular que ahora conocemos). Lo hizo porque la nueva tipografía funcionaba mejor en temas de escalabilidad y por tanto se ajustaba mejor a las nuevas pantallas, algo que en un mundo como el actual es muy importante. Y esa es, de hecho, una de las grandes razones que llevan a las empresas a cambiar sus logos. Cuando el contexto en el que la marca se mueve cambia y su logo se tiene que adaptar a nuevos usos y nuevas situaciones, no queda más remedio que jugar con ello y que adaptarse a esas novedades. No hay más que pensar en cómo las redes sociales han modificado los requisitos para ser un buen logo. En los 90, cuando se diseñaba la imagen corporativa de una compañía y se creaba su logo no había que pensar en cómo se verían en un perfil de redes sociales. Ahora es una de las cuestiones clave. Cuando se diseña un nuevo logo, se piensa rápidamente cómo encajará en la imagen de perfil de la página en Facebook o de la cuenta de Twitter. 



Otras razones que llevan al cambio de logo



Pero, por supuesto, estas no son las únicas razones que obligan a cambiar de logo. En ocasiones, son elementos externos y que escapan al control de la compañía los que hacen que se tenga que modificar la imagen. Por ejemplo, una crisis de comunicación o una crisis del sector hace que se tenga que cambiar cómo se presenta a la compañía y cómo es el logo. Las crisis a las que estuvieron sometidas las empresas de automoción en los últimos años llevaron a algunos analistas a recomendar directamente cambiar su logo para apuntalar aquellas cosas en las que aún eran fuertes y no las que había protagonizado la crisis. A eso se suma que el logo es en cierto modo prisionero de las decisiones de negocio. Las separaciones y ventas de activos pueden obligar a la compañía a cambiar su logo, para que no refleje aquello que ya no posee. Lo mismo sucede cuando las empresas se fusionan o compran a otras compañías. Tienen que trabajar en sus logos para que estos representen lo que son ahora y no lo que eran antes. Tienen que lograr incorporar los elementos novedosos y los nuevos valores de marca en el logo.

El dejar de fabricar algo, el eliminar líneas de producción y el cambiar la naturaleza de la marca también obliga a ajustar el logo. Nokia es uno de los ejemplos recurrentes que se suelen emplear para ejemplificar ese punto. La compañía nació como una empresa maderera pero a lo largo del siglo XX se convirtió en una compañía de telecomunicaciones y tecnología, lo que ha hecho que a lo largo de su historia su logo haya cambiado de forma reiterativa.

Refrescar el logo, refrescar la imagen

Y a todo ello se suma una cuestión mucho más prosaica. La renovación del logo es un lavado de cara. Es como cambiar el color de las paredes del salón o el sofá: harán que la habitación parezca más moderna o hasta más nueva. Lo mismo sucede con el logo. Modificarlo y renovarlo hace que la compañía se vea más moderna, más fresca. Es, para ellos también, un lavado de cara. Para las empresas, refrescarse puede ser una opción decisiva y muy importante en ciertas ocasiones. Puede ayudar a posicionarse de un modo mucho mejor cuando la imagen general de la compañía empieza a parecer demasiado pasada de moda o cuando se siente que la empresa se está quedando atrás en los cambios del mercado. El logo no soluciona los problemas, cierto es, y la empresa tiene que hacer un cambio mucho más profundo para adaptarse a los nuevos tiempos, pero ayuda a transmitir que se está haciendo ese trabajo.  



LA MÚSICA ES EL RECURSO CREATIVO MÁS UTILIZADO EN LOS SPOTS

Que la música nos gusta a todos es evidente. Y por ello  la publicidad utiliza este recurso para que compremos productos o servicios.

En muchos spots la música se convierte en el recurso creativo más importante (Reason Why) para explicarnos beneficio del producto o servicio (USP).

La música es estudiada por el neuromarketing, llega al cerebro, genera emociones y contribuye a generar valor añadido para el producto o servicio que se publicita.

Aquí os dejo la noticia de PuroMarketing que habla de ello:



Cómo la música nos hace comprar

Marketing con melodía o el poder de la música para seducir al consumidor

 PuroMarketing



Existen algunas canciones que han pasado a ser asociadas directamente a las marcas, lo que hace que busquemos la música del anuncio de Movistar o la música del anuncio de Estrella Damm. Existen canciones y melodías que, esté donde esté el consumidor, le recuerdan necesariamente a la marca o la tienda en la que las escucha de forma habitual. Existen otras que son versiones creadas para un anuncio de canciones exitosas que consiguen, gracias a la publicidad, que olvidemos un poco la canción original.
Todo ello son diferentes partes de una misma ecuación, la de cómo la música nos hace comprar o nos ayuda a recordar los valores de marca que las empresas quieren incentivar. Es el llamado marketing musical, que es una de las patas del llamado marketing sensorial, que apela a nuestros sentidos para generar emociones asociadas a un producto o a una compañía.
Las emociones consiguen que la marca llegue al consumidor a unos niveles mucho más profundos que lo que ocurre con otro tipo de recursos para comunicar los valores de la marca y, en algunos casos, consiguen mucho mayor recuerdo que otros estímulos. El marketing olfativo, por ejemplo, consigue quedarse en unos niveles mucho más profundos del subconsciente del consumidor que las imágenes o que los colores usados para construir la marca.
En el caso del marketing musical, la música permite transmitir muchas cosas de una forma más sugerida que evidente. La música puede manipular cómo los consumidores se comportan en un establecimiento, puede servir para cambiar el público objetivo al que se dirige un producto o puede ayudar a reforzar el eslogan con el que se lanza una novedad al mercado.
Marketing musical en tienda
El poder de la música en un establecimiento para dirigir o incentivar el consumo es abrumador. Tanto es así que su potencial como elemento de creación de imagen de marca y como generador de impactos emocionales no solo llega a los consumidores sino también a sus hijos.
Los bebés oyen durante el embarazo la misma música que sus madres, lo que hará que se sientan luego más cómodos o menos cómodos con uno u otro estímulo musical. Curiosamente, no solo funciona con los sonidos que sus madres deciden escuchar sino también con los sonidos ambientales. Como explica Martin Lindstrom en Así se manipula al consumidor, en una cadena de centros comerciales asiática empezaron a emplear diferentes recursos para hacer que las compradoras embarazadas se sintiesen cómodas en sus tiendas (y así comprasen) y entre ellos situaron el de poner grandes éxitos de su juventud y ciertos sonidos creados para generar una sensación de comodidad. Tras el nacimiento de los bebés, las madres empezaron a escribirles a los responsables de los centros comerciales para explicarles un fenómeno que ellas no entendían: sus hijos se sentían más calmados (algo que para el 60% de las madres no pasaba en ningún otro lugar) al entrar en el centro comercial.
La música es uno de los elementos fundamentales del neuromarketing y uno de los trucos que se usan, por ejemplo, para cambiar el flujo de visitantes en las horas de más o menos éxito del establecimiento comercial. Una música más acelerada hace que los consumidores compren más rápido y una más lenta hace que vayan más despacio. La música no debe ser simplemente sonido ambiental y la selección musical debe hacerse siguiendo diferentes criterios, como pueden ser los valores de la marca o la situación geográfica de los establecimientos (no es lo mismo una tienda en el centro que una en las afueras residenciales) y la época (la música navideña recuerda la temporada en la que el consumidor se encuentra y empuja a hacer compras asociadas).
De hecho, la música que se escucha tiene altos poderes a la hora de recordar cosas o consolidar mensajes. Las aerolíneas, por ejemplo, usan músicas específicas durante el embarque, que no solo entretienen o calman (lo chill out es lo habitual) al viajero, sino que además refuerzan lo que quieren transmitir de si mismas. En su último rebranding, Iberia también cambió los sonidos de sus aviones y ahora han optado por canciones de grupos contemporáneos (y modernos) españoles. Según explicaban cuando lo presentaron, querían transmitir la "actitud vital de la nueva Iberia".
La música como segmentador
La música tiene además un alto valor a la hora de diferenciar targets. No hay más que pensar, por ejemplo, en los sonidos de cualquier Bershka, la marca más joven de Inditex, y en lo que implican. Por haber hay hasta un grupo en Facebook - minoritario eso sí - que proclama que también ellos sienten necesidad de pedir un cubata al entrar en Bershka. La música es una gran barrera de entrada en sus tiendas para quienes no son su mercado objetivo: para ellos será demasiado ruidosa, demasiado molesta y demasiado abrumadora. Nada que ver, por supuesto, con la música suave que suena en las tiendas de moda de aires más premium, que cuentan con canciones suaves y más anodinas, que no consiguen el mismo recuerdo de marca que lo que la música de Bershka ha conseguido.
Los sonidos son la llave para llegar a muchos mercados, como pueden ser los millennials. Para ellos, la música es un lenguaje fácilmente comprensible y es una de las fórmulas que muchas marcas han encontrado para tirar sus barreras y hacerse con ellos. Los festivales de verano o incluso el branded content musical son unas de las pocas fórmulas en las que las empresas están de acuerdo sobre cómo ofrecer a los millennials lo que quieren escuchar.
La música en los anuncios
Pero posiblemente el ejemplo más claro de lo que supone la música como valor añadido en la comunicación publicitaria esté en los anuncios. Según un estudio de Flyabit, el 72% de los consumidores recuerda la marca asociada a una sintonía y el 37,8% lo hace, de hecho, de forma completamente espontánea.
La música ayuda a recordar incluso más lo que se está contando y puede hacer que el mensaje publicitario destaque por encima de los de la competencia. La música debe ayudar a contar una historia, ir en sintonía con los gustos de la audiencia y ser los suficientemente diferente de la de la competencia para triunfar (y no crear confusión entre una y otra marca). Además, pueden ayudar a hacer entender que la marca sabe de lo que habla, que está en la onda (cuando elige una música muy de tendencia o se adelanta a la propia tendencia) o que puede llevar al consumidor a un lugar mejor y más positivo (¿o por qué si no hay toda una fiebre de música nostálgica?).
Escoger la música más adecuada tiene además réditos y conseguirá que el recuerdo de marca se quede para siempre. Ocurre, por ejemplo, con la banda sonora de Doctor Zhivago, que para los consumidores es ya la música del anuncio de Lotería de Navidad. Y sucede, sobre todo, con la cancioncilla de El Almendro. El 100% de los consumidores la reconoce y el 78% piensa inmediatamente en la Navidad.
Y los productos tienen sintonía
Apelar a la música para vender no es algo que se limite a la comunicación publicitaria o al punto de venta, también es necesario optar por una buena estrategia relacionada con el sonido cuando se crea la identidad del propio producto. En algunos casos, la música es tan (o incluso más) efectiva que el packaging o la elección de colores o materiales de fabricación. Los sonidos se asocian directamente al producto y a sus valores positivos y recuerdan siempre al consumidor la marca. Teniendo en cuenta que el usuario dará un uso intensivo al producto, será incluso más fácil hacer que se quede con esa sintonía.
Sucede, por ejemplo, con los avisos de megafonía de los trenes de Renfe, un sonido que quienes viajan de forma habitual en la compañía recuerdan; con la sintonía de Windows, que recuerda las primeras experiencias con el sistema operativo de Microsoft; y, sobre todo, con la sintonía de Nokia, que es una de las más populares del mundo. Según estimaciones de Nokia, su sintonía se reproduce 20.000 veces cada segundo en todo el mundo. Y a eso hay que sumarle que es rápidamente reconocida por los consumidores como lo que suena en el móvil. Curiosamente, la sintonía no es más que un par de acordes de una composición de principios del siglo XX de Francisco Tárrega, un compositor español que quizás, de no haber sido por Nokia, habría caído en el olvido.
El sonido es, en definitiva, una de las herramientas más poderosas para comunicar y vender. El 97% de las empresas creen que la música puede fortalecer la marca y el 76% la usa de forma común. El cerebro del consumidor está preparado para escucharla, para amarla y, sobre todo, para recordarla.









dimecres, 28 de març del 2018

LA PENETRACION DE TIENDAS NIKE EN ESPAÑA AUMENTA

A Nike le interesa el mercado español y prueba de ello es que piensa aliarse con el Corte Inglés para abrir la mayor tienda en España.

La firma americana cuenta con el mayor número de tiendas de deporte monomarca en España con unas 42 siguiéndole su rival Adidas con 32. Por lo tanto, la penetración de Nike supera a la de Adidas en España. Y ahora con la nueva tienda que se inaugurará en otoño Just do it.

Aquí se encuentra la noticia que habla de ello:




DISTRIBUCIÓN Y CONSUMO

Nike se alía con El Corte Inglés para abrir una macrotienda en la Puerta del Sol

dilluns, 26 de març del 2018

SEAT VUELA CON SU BENEFICIO Y ESTRATEGIAS DE CRECIMIENTO

Hace  unos años el grupo Audi Wolswagen no presumía de la marca española Seat. Eran tiempos muy difíciles de muy malos resultados que incluso llevaron al consorcio alemán a plantearse en más de una ocasión su venta definitiva. En el ejercicio de 2017 Seat ha crecido un 11% respecto al año anterior.

Durante los dos últimos ejercicios Seat es rentable para el grupo y su velocidad de crecimiento  será de crucero ya que piensa lanzar un coche nuevo cada seis meses hasta 2020. Veremos coches nuevos por primera vez como el caso del Tarraco y el Cupra Ateca (diversificación) y también versiones nuevas del modelo León (desarrollo del producto). Y todo ello para penetrar en los 80 países que ya ha abierto la marca  y también acaba de entrar en nuevos mercados geográficos como Noruega o Nueva Zelanda en los que no tenía presencia.

Aquí viene la noticia que habla de ello:



Así quiere crecer Seat: más marcas, más mercados, más coches y más energías

23 Marzo 2018  MarketingNews.es


Seat lanzará un coche nuevo cada seis meses hasta 2020. Los dos primeros vehículos serán el Tarraco y el Cupra Ateca, que se comercializarán a finales de 2018. El próximo año llegará a los concesionarios la nueva generación del Seat León con dos variantes: el modelo 5 puertas y el familiar ST. Y en 2020, el primer vehículo 100% eléctrico de la marca, con una autonomía de 500 kilómetros y fabricado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, y la incorporación por primera vez a la gama de SEAT de un CUV (Crossover Utility Vehicle).

Así lo ha anunciado el presidente de Seat, Luca de Meo, en la presentación anual de resultados a los medios de comunicación, celebrada en Madrid. La enseña da un paso adelante para impulsar la movilidad eléctrica, que incluirá, también en 2020, la versión híbrida de la nueva generación del León. Además, la marca seguirá apostando por los vehículos de gas natural comprimido (GNC) y los motores de combustión.


2017, un año de récords
El volumen de negocio de SEAT en 2017 alcanzó la cifra récord de 9.552 millones de euros, un 11,1% más que en el ejercicio anterior. La aceleración en las ventas, que con 468.400 coches entregados se elevaron hasta el volumen más alto desde 2001 y llevaron a Seat a ser una de las marcas que más crece en Europa, y la mejora en el ‘mix’ de vehículos liderada por al Ateca, un modelo con un mejor margen de contribución, impulsaron esta cifra. Desde 2013, la facturación de Seat ha crecido cerca de un 50%.
En su presentación sobre los planes de futuro de la compañía, Luca de Meo ha detallado que el crecimiento de la firma se basará en cuatro pilares: “más marcas, más mercados, más coches y más energías”. Así, en el primer trimestre del año Seat ha lanzado Cupra, que siempre ha sido la máxima expresión de deportividad y, a partir de ahora, “una marca para generar más ingresos, atraer a nuevos clientes, seguir apostando por el ‘motorsport’, integrar de forma más sencilla tecnologías como la electrificación, la hibridación, la conectividad o los asistentes de conducción e impulsar la imagen, credibilidad y reputación de Seat”, ha explicado Luca de Meo.
Además, Luca de Meo ha reafirmado la apuesta de Seat para abrirse al exterior y construir un ecosistema digital en torno al coche. En esta línea se enmarcan la colaboración y los acuerdos con compañías como Amazon Alexa, Shazam, Waze, Telefónica o Saba. “Queremos ser un actor importante en la revolución del coche conectado. Nuestra ambición es ser una empresa de referencia”.
Luca de Meo también ha señalado la internacionalización como otro de los pilares de la estrategia. La compañía opera en más de 80 países pero solo el 15% de las ventas se realizan fuera de Europa. En este sentido, las regiones estratégicas de crecimiento son el Norte de África, donde SEAT  lidera el proyecto del Grupo Volkswagen de ensamblaje de vehículos en Argelia, y Latinoamérica y México, donde la compañía estudia la viabilidad de producir. Además, en los últimos meses también ha abierto mercados como Noruega o Nueva Zelanda, lo que le permite tener presencia en los cinco continentes. 

dissabte, 24 de març del 2018

NEW BALANCE BUSCA NOSTALGIA EN SUS SEGUIDORES PARA VENDER MAS


Las consumidores que tenemos cierta edad siempre hemos recordado con nostalgia productos de marcas muy conocidas como es el caso el modelo 3310 de Nokia, los caramelos Kodak de la marca Fiesta; la bebida Orangina, etc...

Otras marcas han conseguido relanzar productos ( Scaletrix, Lego, Monopoly, etc...) que habían desaparecido para volver al mercado y llegar a un nicho de consumidores nostálgicos que siempre volverán a pasar por caja.

Este es el caso de New Balance que vuelve a relanzar su modelo 574 gris que tan buenos resultados le aportaron a partir de finales de los 80 para el segmento  running.  Después de su lanzamiento en 1988 vinieron el desarrollo de nuevos  modelos como es el caso del 620 y 990 que alargaron su ciclo de vida hasta su etapa de declive y desaparición.

Después de 30 años de su primer lanzamiento New Balance lo vuelve a hacer con un desarrollo de nuevo producto e introduce su primer modelo 574 gris con un posicionamiento vintage que llega a los lovermarks de la marca.

Os dejo la noticia que habla de ello:






LANZAMIENTO

New Balance relanza su 574 gris, el modelo más icónico de la marca durante 30 años


Zapatillas New Balance 574.
Zapatillas New Balance 574.




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New Balance celebra el aniversario de uno de sus clásicos más reconocibles, la silueta de las zapatillas New Balance 574, que se ha mantenido en el mercado durante tres décadas como uno de los iconos de la industria del calzado deportivo más venerados por los amantes de las trainers. Para la ocasión, la firma la relanza en su gama de color original, el gris, del que han hecho una de las señas de identidad de la marca.
En una temporada donde la locura estética es la premisa de éxito para las trainersmás aplaudidas por el sector de la moda, los estilos más clásicos, tanto en forma como color, son los verdaderos objetos de deseo para aquellos que buscan en unas zapatillas algo más que seguir una tendencia. Los que valoran una mezcla de prestaciones y elegancia a partes iguales, tienen claro que su mirada tiene que dirigirse a aquellas firmas y modelos que han sabido sobrevivir en el tiempo sin perder brillo ni vigencia.

Silueta del modelo 574 de New Balance, inicialmente diseñadas como unas zapatillas de running avanzadas con un sistema de amortiguación ENCAP.
En esa línea, la silueta 574 puede considerarse sin duda las trainers más populares de New Balance desde su lanzamiento en 1988. Su éxito se basa en la inigualable combinación de comodidad, durabilidad y variedad de colores. Otras firmas han tratado de replicar la receta, pero New Balance ha conseguido fraguar un especial vínculo emocional con todos aquellos que pertenecen a la Generación X, es decir, los nacidos desde mediados de los 60 a mediados de los 80, y que han crecido con sus productos como un referente de modernidad y estilo. Las 574 fueron lanzadas originalmente como unas zapatillas de running avanzadas, con un diseño atractivo y vibrante, e incluían el sistema de amortiguación ENCAP de New Balance para mayor comodidad y protección. Hoy, este modelo no ha perdido ni un ápice de actualidad, siguen siendo unas trainers modernas y visualmente atractiva, pero sus 30 años en el mercado las dotan de cierto halo vintage y de estilo imperecedero.

Reedición de las icónicas zapatillas New Balance 574 en color gris.
El color usado para esta reedición es el gris, muy identificativo de la casa, ya que representa el espíritu valiente e independiente de New Balance, que desde sus orígenes lo ha empleado en sus modelos más carismáticos, como las 620, lanzadas en 1980, y que fue la primera silueta que ofreció una cubierta totalmente en gris para dotar al calzado de una dimensión urbana que fuera más allá de la práctica del running. A ellas le seguiría en 1982 las 990, que incluía una cubierta realizada en ante de primera calidad y mesh, elevando por primera vez el precio de unas zapatillas de práctica deportiva de la firma por encima de los 100 dólares. Desde entonces el gris ha sido el color fetiche de la casa, siendo empleado en los modelos más importantes lanzados en cada momento para reforzar la identidad de New Balance y su legado, así como su espíritu independiente dentro de la industria del calzado, ya que es una firma que ha crecido ofreciendo productos a contracorriente, que no siguen tendencias, sin grandes alardes publicitarios ni buscando la visibilidad que da patrocinar a las principales estrellas del deporte, sino que confió en la difusión de su mensaje de calidad y comodidad de cliente en cliente.

Este modelo de zapatillas ha sido un referente de modernidad y estilo para la Generación X.
New Balance es tradición, no sólo por haber consolidado unos rasgos que hacen reconocible sus productos a primera vista, sino por ser una de las marcas de trainers más antiguas, ya que comenzaron a fabricar zapatillas allá por 1908 como New Balance Arch Support Company, aunque su origen se remonta a 1630 en Boston. Actualmente es de las pocas empresas del sector que aún fabrican en países occidentales como Gran Bretaña y Estados Unidos. Concretamente poseen cinco fábricas en Nueva Inglaterra, Estados Unidos, y una en Flimby, Gran Bretaña, empleando a más de 6.000 trabajadores alrededor del mundo y habiendo declarado 2016 unas ventas globales de 3,8 billones de dólares.