diumenge, 20 de gener del 2019

LA FELICIDAD SE PUEDE BUSCAR, ENCONTRAR Y CONTAGIAR


LEED EL SIGUIENTE COMENTARIO LOS ALUMNOS DEL CFGS DE MARKETING Y PUBLICIDAD 1  Y HAY QUE TENERLO PRESENTE PARA EL EXAMEN DE POLÍTICAS DE MARKETING DEL JUEVES 28 DE FEBRERO




Todas las personas merecemos ser felices


Desde el 2013 se celebra el 20 de marzo de cada año el Día Mundial de la Felicidad.

Y ello me da pie a escribir un post sencillo sobre un tema muy complejo y mucho más subjetivo que otros para quien escribe pero que casi todo vale.




Qué es la felicidad para una persona



La felicidad depende de nosotros
Podemos preguntar a muchas personas qué es la felicidad y cada una de ellas nos dirá que para ser feliz cualquier persona necesita, desea o se debe tener algo.

A lo largo de nuestra vida cada uno de nosotros establecemos unas prioridades que vamos marcando en nuestra agenda mental. Bueno esto es cierto a medias porque si pensamos un momento la única etapa en la que no decidimos nuestra felicidad es aquella en la que somos niños que dependemos de nuestro entorno ( especialmente padres). En esta etapa podemos ser felices pero dependemos más de nuestro entorno que de nuestras propias decisiones. Seguramente si tenemos la fortuna de tener una infancia positiva sin grandes conflictos, problemas e imprevistos nos marcará nuestro futuro y la felicidad que nos puede deparar nuestra vida.

Las personas buscamos para encontrar la felicidad
Cuando crecemos en edad ya empezamos a tomar decisiones y éstas son arrastradas por intereses, actitudes y  motivaciones, y en esta etapa empezamos a tomar decisiones personales y profesionales por nosotros y no por las personas de nuestro entorno.

Con el paso de los años las personas vamos cambiando nuestra manera de ver las cosas tanto personalmente como profesionalmente porque nuestros sentimientos y emociones son distintas  ya que nuestros intereses, actitudes y motivaciones pueden ir variando. Pero siempre en busca de algo que nos proporcione la felicidad.


Experiencias y expectativas



Ahora hay una palabra que se ha puesto muy de moda en nuestras vidas. Me refiero al término ' experiencias ' ya que nos pasamos el día teniendo experiencias de todo tipo.

Lo hacemos cuando compramos y consumimos, y evaluamos satisfacciones, bienestar y felicidad. También lo llevamos al tema personal con nuestra pareja, hijos, padres, amigos con los que compartimos momentos y experiencias que llegan también a la felicidad.

Y por supuesto que desarrollamos experiencias en nuestro puesto de trabajo de manera individual y compartida con otras personas.

Nos preguntamos si es suficiente todo lo anterior para que una persona sea feliz y lo cierto es que resulta muy difícil responder. Cada caso es muy diferente porque cada persona no tiene las mismas expectativas (prioridades, actitudes, motivaciones y aspiraciones, etc....). La mente necesita agarrarse a algo que provoque ilusión para llegar a conseguir un bienestar emocional de felicidad.



Pirámide de Maslow




Todas las personas tenemos necesidades para ser felices

Son muchos los libros y los autores que han escrito sobre la felicidad. Dentro de unas semanas debo explicar a mis alumnos de Marketing la pirámide de Maslow aplicado a motivaciones personales y también desde el punto de vista del consumo.

Han pasado muchos años desde que Abraham Maslow, padre de la psicología humanista, creara una pirámide que se corresponde con las necesidades humanas que seguimos para conseguir un mayor desarrollo personal y profesional. Y ello se supone que repercutirá en nuestra felicidad.


Por un lado, la sociedad y el mundo nos da mensajes que debemos conseguir el éxito para ser felices y por otro, estamos cada uno de nosotros con nuestras expectativas que son diferentes para cada caso.

Para algunas personas tener éxito pasar por tener una empresa, mucho poder, dinero y riqueza, control sobre las personas, etc... y todo significa lo máximo en felicidad. Afortunadamente hay personas que con mucho menos somos muy felices y no necesitamos tanto éxito para decir que tenemos felicidad.

Hay una frase que escuché hace años que me impactó muchísimo y todavía recuerdo. Cuando un periodista deportivo le preguntó por entonces al jugador del Barça, Samuel Etoo, que era para él ser feliz su respuesta fue directa y contundente: "trabajar como un negro para vivir como un blanco".
Y que cada uno saque sus conclusiones de lo que trataba de decirnos...

Resulta bastante curioso que cuando quedamos para comer con alguien que no vemos en años estamos mutuamente interesados en saber el uno y el otro de cómo nos ha ido la vida y cuál es nuestra situación actual de felicidad. Durante la comida y sin quererlo hacemos un repaso a la pirámide de Maslow tanto en el plano personal como en el profesional.

Y puede ser que en el presente de esta comida uno tenga una empresa, familia e hijos y su felicidad sea inferior a la del otro que no tiene nada de esa situación pero es más feliz. Y es que las expectativas y las motivaciones de cada uno de ellos seguramente se habrán desarrollado de manera muy diferente en cada una de sus vidas.


No será que la clave de las necesidades humanas (básicas, de pertenencia, imagen y prestigio, autorrealización, etc...) se encuentran en las expectativas personales y profesionales que deseamos y que de los resultados obtenidos (experiencias) evaluamos nuestra realización o felicidad. Y así cuando las experiencias superan a las expectativas me siento feliz y cuando es al revés me siento frustrado e infeliz.

Y por cierto, a lo mejor tendríamos que dejar más a un lado las expectativas para vivir más tranquilos, disfrutar de los momentos y estar mejor con nosotros, y contagiar nuestra felicidad.

De esta manera nuestras experiencias no podrán ser evaluadas constantemente y saldrían mejor valoradas, y más felices seríamos. Lo cierto es que en mi caso lo llevo haciendo desde hace mucho tiempo en años y me considero una persona bastante feliz y además me he dado cuenta que se puede contagiar.


El tema de la felicidad siempre me ha atraído y me ha llevado a leer. De los muchos estudios que se han realizado para entender mejor la felicidad de las personas llegan a conclusiones que comparto plenamente y de las cuales hago una reflexión.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y rinden más en su trabajo.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y/o profesional y se ponen menos enfermas.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y/o profesional y viven más años.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y/o profesional porque han copiado conductas, actitudes y motivaciones de sus padres.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y/o profesional y se emocionan en cada momento con lo que hacen, dicen y escuchan.

Y que hay de las personas que tienen más felicidad en su vida personal y profesional y pueden contagiar y compartir más fácilmente con los demás.


Me pregunto cómo los padres pueden enseñar a sus hijos a ser felices si ellos no lo son.
Y cómo los profesores podemos enseñar a nuestros alumnos a ser felices si nosotros no lo somos.

Les digo a mis alumnos que busquen y sean felices porque yo lo soy y también lo pueden conseguir ellos...!





David Pasarín







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